
Me pregunto que pensará Doña Maria, aquella pobladora que siempre votó por la derecha en las elecciones presidenciales, ahora que el ex – candidato presidencial UDI, Joaquín Lavín, se proclama Bacheletista-Aliancista. Seguro Doña Juanita, mujer pro concertación, debe estar igual de sorprendida, después de que ambas protagonizaban las mayores peleas políticas en la población. Memorables eran esos encuentros en la feria libre, donde estas mujeres, ataviadas de poleras, gorros, chapitas y panfletos, se agarraron del moño, apoyando a sus candidatos a la presidencia de la república.
Doña Maria acusaba a Doña Juanita de votar por la concertación por que el nieto de esta, el Jordan, era un pelusa que entraba y salía de los centros del Sename a causa de su afición por la droga y lo ajeno. Doña Juanita, gritaba a los 4 vientos que Doña Maria era una vieja ladrona, que se quedaba con la plata dela Junta de Vecinos, gastándosela en trago con su marido. En fin, ambas no entienden la parada de Lavín de ayudar a Bachelet; y los arrumacos que prodiga el gobierno a la figura del Opus Dei presidenciable.
Mientras, Doña Luchita, una Piñerista acérrima, esta preocupada de vender sus productos Avón, para irse de vacaciones al Sur a la casa de un hermano exonerado político. Las tres vecinas, que no se cambian de casa ni de barrio, no saben que cuento les venderán estas próximas elecciones.
Por eso les diría que tengan ojo con la tele, la radio y uno que otro titular de diario visto a la pasada, el cual les venderá la mejor idea de sus candidatos. De esta manera, y en tan solo semanas, Lavín se levanta como nuevo paradigma del marketing político nacional, dejando de lado la tesis del femicidio político, que enarbolo la presidenta ahora último y que duro menos que un candy, en las fauces de un “animal político” con piel de oveja.
No me extrañaría que algún fanático del fútbol se declare Chunchista-Colocolista...eso ya seria relativismo moral.
Doña Maria acusaba a Doña Juanita de votar por la concertación por que el nieto de esta, el Jordan, era un pelusa que entraba y salía de los centros del Sename a causa de su afición por la droga y lo ajeno. Doña Juanita, gritaba a los 4 vientos que Doña Maria era una vieja ladrona, que se quedaba con la plata de
Mientras, Doña Luchita, una Piñerista acérrima, esta preocupada de vender sus productos Avón, para irse de vacaciones al Sur a la casa de un hermano exonerado político. Las tres vecinas, que no se cambian de casa ni de barrio, no saben que cuento les venderán estas próximas elecciones.
Por eso les diría que tengan ojo con la tele, la radio y uno que otro titular de diario visto a la pasada, el cual les venderá la mejor idea de sus candidatos. De esta manera, y en tan solo semanas, Lavín se levanta como nuevo paradigma del marketing político nacional, dejando de lado la tesis del femicidio político, que enarbolo la presidenta ahora último y que duro menos que un candy, en las fauces de un “animal político” con piel de oveja.
No me extrañaría que algún fanático del fútbol se declare Chunchista-Colocolista...eso ya seria relativismo moral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario